La próxima Cumbre del G7, que se celebrará en Kananaskis, Alberta, del 15 al 17 de junio, anuncia un soplo económico significativo para Calgary. Sin embargo, se advirtió a los residentes que se preparen para un aumento de la congestión en toda la ciudad, planteando preguntas sobre conveniencia versus prosperidad.
Según la alcaldesa de Calgary, Jyoti Gondek, la cumbre atraerá a más de 70 líderes mundiales, 2.000 delegados y 1.400 periodistas, prometiendo calles bulliciosas y restaurantes abarrotados. El impulso a la economía local es innegable; sin embargo, los desafíos planteados por esta afluencia son palpables.
“Hacemos un llamado a todos para que ejerzan la paciencia y consideren el uso del transporte público o trabajar desde casa”, aconsejó Gondek, sugiriendo que la infraestructura de la ciudad se verá al límite. Según Global News, los beneficios económicos y los desafíos logísticos de tales eventos son una dualidad común para las ciudades anfitrionas.
Navegando a Través de los Inconvenientes
El asesor del Aeropuerto de Calgary, Chris Dinsdale, alertó a los ciudadanos sobre cambios significativos en el flujo de tráfico, incluyendo la prohibición de aparcar en la acera y restricciones de vehículos alrededor de los perímetros clave del aeropuerto. Adherirse a estas modificaciones, advierte, es crucial para mantener el orden.
También se previeron manifestantes, con zonas dedicadas establecidas para mantener tanto la seguridad de los ciudadanos como el derecho a la libre expresión. Es un equilibrio cuidadoso que Calgary debe manejar mientras el mundo sintoniza.
Un Escaparate de las Riquezas de Alberta
Deborah Yedlin, presidenta de la Cámara de Comercio de Calgary, estima que la cumbre inyectará aproximadamente 240 millones de dólares en las arcas de Alberta. “Este evento es más que beneficios monetarios. Es un escenario para presentar las diversas ofertas de Alberta y estimular el crecimiento de los negocios locales”, comentó.
Los socios de la industria, incluidos los sectores de hospitalidad y minorista, se están preparando para el esperado auge económico, ejemplificando el efecto dominó que pueden tener estos eventos de alto perfil en las economías locales.
Una Bienvenida Única para los Dignatarios Sin Ceremonia
Aunque la cumbre presenta numerosos desafíos logísticos, también brinda a Calgary la oportunidad de resaltar su patrimonio cultural. Cada dignatario, incluido el Primer Ministro Mark Carney, recibirá un recuerdo —el icónico sombrero blanco fabricado por Smith— como un gesto de hospitalidad de Calgary, aunque sin la ceremonia formal que anteriormente era habitual.
La alcaldesa Gondek expresó entusiasmo por dar la bienvenida al Primer Ministro Carney y enfatizó el significado simbólico de los obsequios, asegurando que todas las precauciones están alineadas con los protocolos de seguridad necesarios.
Para cuando concluya la cumbre, Calgary habrá mostrado al mundo su aptitud para albergar eventos globales, equilibrando el enriquecimiento económico con la experiencia de los residentes. Los próximos días prometen ser tanto desafiantes como gratificantes para Calgary en este escenario global.