En Israel se está desarrollando una confrontación apasionada que amenaza con remodelar el panorama político de la nación: el debate sobre la conscripción de judíos ultraortodoxos en el ejército israelí. La opinión pública ha cambiado dramáticamente, especialmente después de dos años de complejos conflictos regionales que han puesto a prueba la cohesión del ejército israelí y de la sociedad. Según BBC, las consecuencias de este debate son lo suficientemente significativas como para potencialmente desestabilizar al gobierno actual de Israel.
Una Exención Histórica en Peligro
Durante décadas, los hombres ultraortodoxos han disfrutado de exenciones del servicio militar, basadas en un acuerdo de 1948 cuando se estableció el Estado de Israel. Este statu quo, fuertemente arraigado en la práctica religiosa y la tradición social, fue declarado ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Israel hace años, pero las maniobras políticas han mantenido las exenciones operativas hasta hace poco. Un proyecto de ley desafiante ahora está en el centro de atención legislativa israelí, buscando terminar con estas exenciones de larga data.
La Tensión Estalla en Protestas
Las protestas estallaron cuando decenas de miles de hombres ultraortodoxos marcharon por Jerusalén, destacando un choque cultural sobre la identidad de Israel. Las protestas simbolizan más que solo oposición al servicio militar: representan una lucha cultural más amplia sobre el futuro de la nación, enfrentando la devoción religiosa contra el deber cívico. Para muchos haredíes, estudiar textos religiosos se considera tan vital como cualquier contribución militar, ofreciendo una protección que, sostienen, es espiritual tanto como física.
Opiniones Divisivas y un Posible Acontecimiento Político
A medida que las opiniones en todo el espectro político se solidifican, el debate sobre la conscripción gana apoyo incluso de judíos religiosos cansados de la carga desproporcionada sobre los israelíes seculares. El Instituto de Democracia de Israel registró un apoyo abrumador a las sanciones contra quienes evaden el reclutamiento, señalando un cambio en las normas sociales. Sin embargo, dentro de la coalición gobernante de Netanyahu y sus aliados ultraortodoxos, persiste el temor de que los intentos de conscripción puedan fracturar su gobierno si no se manejan con delicadeza.
Desafíos Dentro de la Coalición
El primer ministro Netanyahu se encuentra en una posición precaria, equilibrando las demandas de sus aliados ultraortodoxos contra la creciente demanda nacional de un servicio militar equitativo. Administraciones anteriores han flaqueado con este tema, y la navegación actual de Netanyahu se ve como crítica para su supervivencia política, especialmente mientras enfrenta batallas legales personales y busca solidificar su legado.
Una Crisis de Identidad Más Amplia
Atrapados en el tumulto están jóvenes y líderes comunitarios como el Rabino Tzemach Mazuz, defendiendo el estudio tradicional de las yeshivás, que creen que apoya espiritualmente a Israel en los conflictos. Sin embargo, reconocen la realidad demográfica cambiante de Israel y el ambiente de presión que se está gestando en las calles y en el Knéset por igual.
El resultado de este esfuerzo legislativo probablemente dirá mucho sobre la futura dirección de Israel. Equilibrando tradiciones religiosas, deberes cívicos y una red política fracturada, la nación se encuentra en un cruce crítico: ¿El proyecto de ley logrará unir las divergentes corrientes de la sociedad israelí o las deshilachará aún más?