Una Oportunidad Perdida en Marzo

El acuerdo entre Israel y Hamas, que podría haberse concretado ya en marzo, ha estado al borde de la realización. Sin embargo, sigue siendo un tema de controversia, en gran medida debido a las preocupaciones políticas de Israel bajo el liderazgo de Netanyahu. Las complejidades de la política de coalición han dejado a Israel con las manos atadas a la hora de aceptar los términos propuestos, lo que ha llevado a negociaciones prolongadas.

Una Nueva Propuesta sobre la Mesa

Recientemente, surgió una nueva propuesta estadounidense que busca poner fin a las hostilidades a través de un acuerdo por fases. La reacción de Hamas, aunque no es una aceptación total, indica una disposición a avanzar. A diferencia de las versiones recortadas reportadas por los medios israelíes, Hamas parece ser estratégico en su enfoque—ansioso por obtener los mejores beneficios posibles antes de firmar.

El Papel Potencial de Trump

Con la imprevisibilidad de Trump en política exterior, hay especulaciones de que podría tener un papel decisivo en impulsar este acuerdo. El ex presidente se ha conocido por maniobras políticas sorprendentes, desde reconocer a Jerusalén como la capital de Israel hasta los Acuerdos de Abraham con naciones árabes. ¿Podría ahora, aprovechar su influencia sobre la administración de Netanyahu para romper el estancamiento?

El Malabarismo Político de Netanyahu

Para Netanyahu, el acuerdo no solo se trata de paz. Se trata de mantener su coalición política sin dejarla fracturar. Retrasar estas conversaciones le ayuda a mantener su frágil alianza junta, incluso si eso significa extender un arduo proceso de paz. Su carrera política está en juego, con el posible acuerdo actuando como una espada de doble filo.

El Camino por Delante

Si bien los obstáculos parecen muchos, las corrientes subterráneas de negociación indican una inevitabilidad. Hamas parece estar listo para avanzar con algunos ajustes, y un impulso firme por parte de los EE.UU. podría inclinar la balanza a favor de un resultado positivo. A medida que los esfuerzos diplomáticos persisten, el mundo observa para ver si la retórica se transformará en realidad, y si las negociaciones abrirán el camino para un histórico acuerdo de paz.

Como se indica en Haaretz, el reloj avanza, y el mundo contiene la respiración para ver si la intervención de Trump puede reescribir las páginas de esta saga en curso.