En una asociación innovadora entre apasionados biólogos marinos y dedicados pescadores, ha surgido una solución inventiva para enfrentar la captura incidental de mantas y rayas diablo, majestuosas criaturas cuyas vidas están amenazadas en la red de la pesca comercial. La colaboración ha llevado al desarrollo de un nuevo dispositivo: una rejilla de clasificación que promete no solo a los conservacionistas, sino al futuro completo de la pesca sostenible.
Un Desafío de Vida o Muerte
Los esfuerzos para proteger a las mantas y rayas diablo han enfrentado numerosos obstáculos. Estos peces de forma romboidal, deslizándose con la gracia de bailarines submarinos, a menudo quedan atrapados en redes de cerco de atún, redes de pesca masivas diseñadas para el atún. Una vez capturadas, las rayas se encuentran en grave peligro, ya que su supervivencia depende de una rápida liberación de regreso al océano.
Las estadísticas pintan un cuadro desalentador: Según la Fundación Internacional para la Sostenibilidad de los Productos del Mar, más de 13,000 mantas se capturan anualmente. Muchas de estas especies, como las mantas oceánicas, poseen envergaduras que alcanzan casi siete metros y pueden pesar tanto como un auto pequeño, lo que hace que manejar a estos gentiles gigantes sea una tarea abrumadora.
De la Idea a la Innovación
Melissa Cronin, ecologista marina de la Universidad de Duke, junto con un equipo inspirado, pasó meses en el mar estudiando y probando posibles intervenciones. La respuesta surgió en una solución sencilla pero ingeniosa: un sistema de rejilla. El concepto, nacido de las percepciones de los pescadores que encontraban a estas criaturas rapturistas diariamente, toma la forma de una rejilla colocada sobre la escotilla donde se procesan los peces. Esta rejilla actúa como un colador, permitiendo que los elegantes atunes se deslicen mientras captura suavemente a las rayas.
Elaborando la Solución
Al refinar este diseño, los conservacionistas y pescadores optaron por la durabilidad, construyendo la rejilla con tubos de acero inoxidable robustos y cuerdas. Este dispositivo no solo asegura que las rayas permanezcan ilesas, sino que también facilita un ambiente más seguro para los pescadores. “La mobula es la pasta y los peces son como el agua”, explica Cronin, encapsulando la brillantez en la simplicidad.
Al involucrar a la comunidad pesquera en el proceso, el diseño de la rejilla ha evolucionado en un mecanismo práctico, fácil de usar, integrado en los mismos buques que una vez representaban una amenaza para estas majestuosas criaturas.
Esperanza en el Horizonte
Como revelaron las pruebas en los barcos de 2022 a 2024, esta rejilla no solo ayuda en la rápida y eficiente liberación de rayas más grandes, sino que también muestra un gran potencial para preservar las vidas de estas especies antiguas y fundamentales. Especialistas como Brendan Godley de Exeter elogian esta innovación como un paso significativo en la reducción de captura incidental.
En la orquestación de mareas salvando mantas, el mensaje es claro: Las soluciones sostenibles son posibles cuando la ciencia y la industria navegan juntas hacia metas comunes. Como se menciona en Science News, cada esfuerzo, grande o pequeño, compone la sinfonía mayor de preservar la belleza resonante de nuestro océano.
A través de este esfuerzo colaborativo, no solo se proyecta la promesa de la preservación, sino también la esperanza de poblar los mares con estos gentiles gigantes para las generaciones venideras.