Los hallazgos de un nuevo estudio realizado por Citoyens han sacudido el panorama político de Marruecos. Con un sorprendente 70% de los jóvenes marroquíes expresando desconfianza en sus instituciones electas, la nación enfrenta lo que podría ser un punto crucial en su camino democrático. Esta revelación, como se detalla en el innovador informe “¿Cómo Ven los Jóvenes el Compromiso Cívico?”, indica una profunda “crisis de confianza”, que podría alterar el futuro núcleo de la participación política entre los jóvenes del país.
Silencio frente a la duda
A diferencia de las protestas dramáticas o enfrentamientos que uno podría esperar de una juventud desencantada, esta crisis se manifiesta a través de una retirada silenciosa. En lugar de desafiar abiertamente el sistema, muchos jóvenes marroquíes se desenganchan silenciosamente, percibiendo poco o ningún impacto de sus acciones dentro del marco democrático. Este sentimiento genera apatía, creando un panorama donde la desafección política florece más que la desobediencia activa.
Sueños estancados y promesas rotas
Un factor clave que sustenta este desinterés radica en la desconexión entre las promesas políticas y las mejoras tangibles en la vida diaria. Para los jóvenes que desean un cambio accionable, observar y esperar a que las promesas se materialicen a menudo conduce a la frustración y la decepción. Este anhelo de una participación significativa contrasta marcadamente con su experiencia vivida de ser vistos no como colaboradores en la toma de decisiones, sino como sujetos a ser “sensibilizados.”
Voces digitales, ecos apagados
En la era digital, los jóvenes marroquíes se adaptan trasladando gran parte de su discurso cívico en línea. Las redes sociales sirven como un vibrante, aunque distanciado, escenario para muchos de ellos, con un 68% utilizando estas plataformas para discutir asuntos políticos. Sin embargo, su diálogo rara vez ve un compromiso por parte de las instituciones públicas, convirtiendo la presencia gubernamental en las redes sociales en un monólogo fútil y unidireccional. Este abandono digital alimenta la sensación de invisibilidad, avivando aún más las llamas del desinterés.
Barreras a la participación
Las herramientas de participación pública ofrecidas por el gobierno, como peticiones y consultas, son subutilizadas por los jóvenes. Las razones resuenan con una historia familiar de diseño inadecuado, falta de accesibilidad móvil e insuficientes circuitos de retroalimentación. Este abismo comunicativo alimenta un ecosistema donde los esfuerzos parecen en vano, desanimando una mayor interacción con los canales oficiales.
Cerrando la brecha de confianza
Este informe presenta una alerta urgente para los legisladores marroquíes. Les insta a cerrar esta creciente brecha de confianza fomentando diálogos genuinos, asegurando una participación impactante de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones. Si los jóvenes marroquíes continúan perdiendo la fe, la esencia misma de la democracia marroquí se encuentra al borde, arriesgando la salida de su próxima generación de líderes del discurso político.
Según Morocco World News, esta tendencia necesita atención urgente si la democracia de Marruecos quiere prosperar en las generaciones futuras.