En una sociedad donde los roles parentales a menudo pueden definirse de manera rígida, algunos padres en el asentamiento informal de Mathare en Nairobi están desafiando las normas tradicionales al asumir plenamente el papel de cuidadores de sus hijos con parálisis cerebral. Esta inspiradora historia ilumina el cambio, la esperanza y el poder del amor que desafía las expectativas sociales.

Un Viaje Transformador

Kenneth Ongoro, junto con muchos padres en Mathare, forma parte de un movimiento innovador que está cambiando las percepciones sobre el cuidado y las discapacidades. El momento en que estos padres, históricamente no involucrados, se hacen cargo del bienestar de sus hijos, significa un cambio cultural más amplio. “Al principio fue difícil”, admite Ongoro, reflexionando sobre su lucha inicial con el diagnóstico de su hijo. Afortunadamente, con capacitación y apoyo comunitario, aprendió a asumir su papel, a pesar de encontrar malentendidos sociales y dudas personales.

Apoyo y Empoderamiento

A través del lanzamiento del proyecto de Desarrollo Infantil Temprano Inclusivo a la Discapacidad (DIECD, por sus siglas en inglés) de The Action Foundation, los recursos y el apoyo se han vuelto más accesibles. Según Africa Science News, este proyecto tiene como objetivo transformar el sistema de apoyo para los niños pequeños con discapacidades en Kenia. “Al menos ahora, los servicios de fisioterapia están más cerca, mejorando la movilidad de mi hija”, dice Christine Adisa, otra madre dedicada dentro de la comunidad.

Overcoming Challenges

Las demandas financieras de criar a un niño con parálisis cerebral plantean desafíos significativos. Tanto Ongoro como Adisa enfatizan la dificultad de obtener la medicación y la terapia necesarias debido a los altos costos. “Necesitamos más escuelas especiales”, destaca Adisa, subrayando la necesidad imperiosa de que las instalaciones educativas sean más accesibles. Tales desafíos subrayan la urgencia de un apoyo continuo de organizaciones y del gobierno.

Una Visión para el Futuro

La iniciativa DIECD vislumbra un futuro donde los niños con discapacidades ya no queden al margen. Para 2030, la mitad de todos los niños con discapacidades deberían estar inscritos en programas de terapia, y se establecerán más aulas inclusivas en los condados designados de Kenia. Este proyecto defiende un camino transformador, encapsulando la esencia de una sociedad solidaria que no deja a ningún niño atrás.

Con el espíritu resiliente de los padres de Mathare, el proyecto establece una base esperanzadora para el cambio social, demostrando que todo niño, independientemente de su capacidad, merece una oportunidad para prosperar y tener éxito.