La industria hotelera de EE. UU. está a punto de enfrentar tiempos difíciles, como revelan las últimas previsiones de CoStar y Tourism Economics. Con una predicción de una disminución del 0,4% en el RevPAR (ingresos por habitación disponible) para el año 2025, el informe pinta un retrato de una industria que se enfrenta a costos crecientes e incertidumbres políticas.
Revelando la Predicción
En un informe que resonó en el sector hotelero, CoStar y Tourism Economics revelaron una esperada disminución en el crucial índice de desempeño, similar a las caídas vistas por última vez en 2020 y 2009. Se anticipa una tasa de ocupación modesta del 62,3% para 2025, con un crecimiento estable del ADR (tarifa diaria promedio) de 0,8%. Como se indica en Hotel Dive, los efectos de estas predicciones se extienden hasta 2026 con desafíos anticipados, a pesar de los signos de posible recuperación.
Presiones Económicas Crecientes
Diversas presiones económicas se ciernen sobre la industria. Amanda Hite, presidenta de STR, subsidiaria de CoStar, enfatizó que el aumento de costos, especialmente en el sector de alimentos y bebidas, está influyendo en las caídas. Se espera que los gastos laborales aumenten, creando un panorama donde los márgenes ajustados se convierten en la norma.
Navegando por la Tormenta
Los expertos de la industria están observando de cerca las tendencias de viajes internacionales como un posible rayo de esperanza. Como señala Aran Ryan de Tourism Economics, se espera que la economía de viajes en general “se fortalezca moderadamente” con eventos como el Mundial de la FIFA 2026, que posiblemente den un impulso muy necesario a las visitas internacionales.
Reacciones de la Industria
A través del espectro de la industria, las previsiones sobrias son un llamado a adaptarse e innovar. Los profesionales en la Conferencia de Alojamiento se enfrentaron a costos de tecnología, mano de obra y seguros, un indicador de las preocupaciones predominantes entre los actores de la hospitalidad.
A pesar de la caída proyectada, existe un optimismo cauteloso. El crecimiento anticipado de los ingresos de los hogares y la reanudación de las contrataciones en 2026 sugieren que la industria puede navegar estas aguas turbulentas con resiliencia e ingenio.
Mientras el sector hotelero se prepara para un viaje accidentado, lo hace con la mirada puesta en futuras oportunidades que podrían cambiar el panorama para 2026 y más allá. Los veteranos de la industria entienden que mirar hacia adelante con adaptabilidad puede abrir espacios para el crecimiento incluso en un clima económico incierto.