En una escena que recuerda a una película de ciencia ficción, los vehículos aéreos no tripulados de EHang surcan los cielos de Guangzhou, tratando de abrir camino como los pioneros taxis voladores de China. Estos mini-helicópteros pueden ser los representantes de la incipiente “economía de baja altitud” del país. Sin embargo, a pesar de lo ambicioso del cielo, el camino hacia la comercialización está lleno de pruebas.

Un Camino de Vuelo Lleno de Promesas

Estos vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) son parte de una visión más amplia para una red de transporte urbano aérea revolucionaria. El vicepresidente de EHang, He Tianxing, imagina el futuro de China con redes de taxis aéreos que aterrizan en los techos de centros comerciales y escuelas. Para reforzar estos sueños, la provincia de Guangdong está planificando acelerar la creación de estaciones de servicio de vuelos, fomentando el crecimiento del turismo aéreo.

Según thecanadianpressnews.ca, el impulso implacable de actores clave en Guangdong, como DJI y XPENG, cataliza la innovación en medio de fuertes inversiones. Los autos voladores revolucionarios de XPENG han capturado la imaginación mundial, con 7.000 pedidos de su “Portaaviones Terrestre” de seis ruedas equipado con eVTOL.

Desafíos en Cielos Inexplorados

A pesar de estos objetivos futuristas, las ambiciones de China enfrentan turbulencias. El desafío radica no solo en perfeccionar estas maravillas tecnológicas, sino también en navegar los cielos regulatorios. La capacidad de las baterías y mantener vuelos más largos son obstáculos formidables, como enfatiza Guo Liming de Skyevtol.

Además, la colisión de septiembre durante una exhibición de vehículos voladores de XPENG subraya la urgencia de garantizar la seguridad. Afortunadamente, tales contratiempos no han extinguido el fervor, ya que las empresas continúan con sus innovaciones.

Cielos Regulatorios

El sueño de los taxis aéreos está empujando a la Administración de Aviación Civil de China a revisar las leyes del espacio aéreo. Con el espacio aéreo predominantemente controlado por el ejército, tales cambios deben acomodar los servicios de vuelos comerciales. Estos cielos en evolución seguramente aliviarán las restricciones, permitiendo procesos de aprobación más rápidos y fomentando la innovación.

Aunque los responsables de la formulación de políticas están desenredando los nudos legales para crear más espacio aéreo para los eVTOL, el camino hacia la aceptación pública y los vuelos comerciales rutinarios sigue siendo incierto.

Fijando el Estándar: Implicaciones Globales

A pesar de los primeros contratiempos, las estrategias de inversión de baja altitud de China podrían servir como modelos para los mercados del sudeste asiático, potencialmente desencadenando una demanda explosiva en el extranjero. Como menciona Frank Zhou de GBA Low Altitude Technology Co., los mercados externos parecen prometedores a pesar de las restricciones de políticas nacionales.

El futuro puede ser incierto, pero el director Chen Wen-hua del Centro de Investigación de Economía de Baja Altitud de la Universidad Politécnica de Hong Kong se mantiene optimista. Con el gobierno, la industria y la academia armonizando esfuerzos, el cielo es el límite para la ambiciosa economía de baja altitud de China. La trayectoria podría transformar realmente estos prototipos altísimos en herramientas tangibles para el transporte de pasajeros para 2030.

China puede haber llegado tarde a la carrera de la industria de los autos voladores, pero tiene sus miras puestas en lo alto y el progreso se vislumbra en el horizonte. El camino sin duda es desafiante, incluso ventoso, pero lleno de la promesa de elevadas recompensas.